Semana DOS

Muy mal
Día martes 18 de marzo: 71.9 kg

Semana UNO

Martes 4 de marzo: 72.8 kg
Miercoles 5 de marzo:  71.9 kg
Jueves 6 de marzo:  71.7 kg
Viernes 7 de marzo: 71 kg
Sábado 8 de marzo: 70.8 kg
Domingo 9 de marzo: 71.4 kg
Lunes 10 de marzo: 71.3 kg
Martes 11 de marzo: 70.6 kg

PESO PERDIDO: 2.2 KG

Retomando

Hoy la balanza marcó medio kilo menos. 68.8 kg. A pesar de que ayer no fue un buen dia. A la noche me agarra la desesperación por comer, mi cuerpo extraña comer. Comí un sandwich de milanesa y medio kilo de helado, vomite, tome rivotril, dormi y no recordaba bien si habia vomitado o no. Asi que intente vomitar para asegurarme y nada salia de mi estomago, por lo tanto, habia vomitado anteriormente.
Hoy, al ver que baje, me senti alentada y solo tomé dos cafés, el problema viene a esta hora de  la noche, aunque juro y recontra juro no comer. Mi meta para mañana es pesar 68.4 kg, espero no decepcionarme.
http://www.youtube.com/watch?v=z1V5rNAAeyo

Regular

Ayer fue un dia mas o menos bueno, si no hubiese sido por esa tostada con manteca y esos cinco ravioles con queso, mas los dos kiwis.
Ayer me puse a leer mis entradas del año 2010-2011. Increible lo que era, increible que me haya quejado por pesar 58 kilos, lo que desearía volver a ese peso, a esa edad, a ese momento.
La balanza hoy marcó 300 gramos menos. Eso significa: 69.3 kilos. Es poco quizás, pero con tal que vaya bajando de a poco me conformo.

Con el tiempo te das cuenta

Hoy la balanza marca 69.6 kg, 400 gramos menos que ayer y 13.6 kg mas que dos años atrás.
Si me comparo con la persona que era pesando 56 kilos, creo que no hay mucha diferencia, podria decir que me sentía mejor (quizás, no lo sé). Lo que si puedo decir es que era totalmente distinta, una chica retraída, que salía y no tomaba una gota de alcohol por miedo a engordar, tímida, quien no permitía que nadie del sexo opuesto se acerque (a menos que sea Andres).
A veces, me gustaría volver a ser esa chica, no sólo por los kilos, sino porque tenía dignidad.
Mi meta de hoy es bajar de peso, pero ademas tratar de recuperar la dignidad perdida. Valorarme, no dejar que me usen, no llamar a quien se fue, a quien decidió salir de mi vida, a quien decidió seguir con su vida.
Al fin y al cabo, uno misma decide que hacer y con quien, si comer o no comer, si tener un atracon o no tenerlo, si retener esa comida o vomitarla.
Somos nosotros quien decidimos acerca de lo que queremos, a veces las circunstancias ayudan y otras no tanto.